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- El Mundo
- Ideal
Los presupuestos se aprobaban equilibrados. ¿Entonces en que se ha gastado el dinero? La auditoria nos lo confirmará, aunque todos sospechamos que muchos gastos tendrán difícil o imposible justificación. Se ha utilizado el ayuntamiento como una agencia de colocación, contratando a diestro y siniestro con fines electoralistas, creando una plantilla de personal inasumible para este municipio. Y generalmente sin respetar los principios de igualdad de oportunidades y no discriminación en el acceso a los trabajos públicos, al estilo socialista. El número de contrataciones en periodo preelectoral fue espectacular. Y la auditoria nos dará detalles de otros gastos: fiestas, salarios, dietas,obras sin pagar, etc.
En Islandia, el anterior Primer Ministro esta siendo juzgado por despilfarro y por haber llevado al país al borde de la ruina. Un ejemplo a seguir. Aquí, el político que despilfarra el dinero público queda impune y, a veces, hasta se le premia. Sin duda, tendríamos que cambiar las cosas para que el despilfarro y el gasto incontrolado de dinero público fuera delito, y para que los que irresponsablemente han generado esas deudas quedaran inhabilitados para ejercer cualquier cargo público, puesto que han demostrado ser un peligro para la sociedad.
- Ideal
Los presupuestos se aprobaban equilibrados. ¿Entonces en que se ha gastado el dinero? La auditoria nos lo confirmará, aunque todos sospechamos que muchos gastos tendrán difícil o imposible justificación. Se ha utilizado el ayuntamiento como una agencia de colocación, contratando a diestro y siniestro con fines electoralistas, creando una plantilla de personal inasumible para este municipio. Y generalmente sin respetar los principios de igualdad de oportunidades y no discriminación en el acceso a los trabajos públicos, al estilo socialista. El número de contrataciones en periodo preelectoral fue espectacular. Y la auditoria nos dará detalles de otros gastos: fiestas, salarios, dietas,obras sin pagar, etc.
En Islandia, el anterior Primer Ministro esta siendo juzgado por despilfarro y por haber llevado al país al borde de la ruina. Un ejemplo a seguir. Aquí, el político que despilfarra el dinero público queda impune y, a veces, hasta se le premia. Sin duda, tendríamos que cambiar las cosas para que el despilfarro y el gasto incontrolado de dinero público fuera delito, y para que los que irresponsablemente han generado esas deudas quedaran inhabilitados para ejercer cualquier cargo público, puesto que han demostrado ser un peligro para la sociedad.
A falta de ello, los anteriores gobernantes deberían tener la vergüenza y dignidad políticas de reconocer su mala gestión, y no volver a presentarse, después de haber dejado hipotecado al municipio, de haber arruinado nuestro futuro por mucho tiempo, y de haber demostrado su nefasta gestión económica. Pero se agarran al sillón, y le echan la culpa de todo a los demás. Confiemos que los vecinos sepamos darle la respuesta adecuada.
