Año tras año, el proyecto integral de recuperación y protección para nuestro litoral cae en el olvido. Y esta legislatura vuelve a ser una oportunidad perdida más. Se trata del principal proyecto que necesitamos, como motor de desarrollo medioambiental y socioeconómico. Es el revulsivo que necesita La Rábita para cambiar de rumbo y mirar al futuro con optimismo.
El principal culpable de que esto suceda es el Ayuntamiento de Albuñol, que desde siempre desprecia al litoral y actúa como si no le interesara su desarrollo. La historia de este gran proyecto, se remonta muchos años atrás, demasiados, y básicamente se resume como una sucesión de fracasos, motivados por una combinación de incompetencia, dejadez, y falta real de voluntad porque se haga el proyecto.
Y ahora llegó la hija (Maria José Sánchez) prometiendo que por fin esta legislatura iba a ser la definitiva, y que iba a ser ella la que se traería el tan ansiado proyecto gracias a sus gestiones con las distintas administraciones socialistas. Pero la realidad demuestra otras cosas: principalmente que la hija es igual que el padre, y que difícilmente se sacará algo positivo para la costa, mientras esta se gestione desde el pueblo de Albuñol.
Además se pone de manifiesto la gran mentira que siempre nos cuentan de que hay que apoyar al PSOE (o al PP), porque son los grandes partidos que gobiernan las instituciones, y que así van a poder traer muchas inversiones para el municipio. Pues el PSOE esta gobernando el Ayuntamiento de Albuñol, la Diputación, la Junta y el Estado, y ya vemos los grandes resultados que tenemos. Peor que nunca.
Lo importante sería tener unos políticos capaces y honestos, que luchen con firmeza y hasta al final por su pueblo, algo que lamentablemente nunca ocurre con los políticos de Albuñol, y mucho menos lo harán para defender los intereses de La Rábita. Realmente actúan como si el municipio no tuviera playa, porque se desentienden de ella. Baste recordar que es el único municipio del litoral que renuncia al uso preferencial de la playa, y que no gestiona con la D.G. de Costas la ubicación de chiringuitos y negocios, tan importantes para el empleo y el turismo, lo que ha llevado a que este año no se puedan instalar en nuestras playas, a diferencia de La Mamola o Castell, por ejemplo. Estamos absolutamente desamparados.
Y eso mismo ocurre con el proyecto del litoral: otra gran mentira por parte de los políticos de Albuñol, en este caso de Maria José Sánchez y su séquito. Nos dijo que esperáramos, que se iba a traer de Madrid el proyecto, y al final vemos que ni proyecto ni nada. Que Costas va a limpiar por su cuenta el litoral, pero sin acometer ninguna inversión. Una alcaldesa y un Ayuntamiento de Albuñol que deja desamparados a los agricultores, que no lucha por los espigones, que no lucha por el paseo, que permite que Costas desmantele las escolleras sin exigir ninguna medida de protección y que no ayuda a los chiringuiteros o a cualquier persona que apueste por emprender y crear riqueza y empleo en nuestro litoral, que tanta falta nos hace.
Esa es la triste realidad, que se mantendrá mientras los políticos de Albuñol manden, porque no les interesa el desarrollo de la costa.
Por cosas como estas, y tantas mas, queremos –necesitamos- la independencia.
