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jueves, 25 de noviembre de 2010

La Rábita paralizada

La Rábita está paralizada, desde lo más pequeño a lo más grande. Los proyectos e iniciativas que necesitamos han sido olvidadas por el equipo de gobierno de los Sánchez (PSOE – CPM – PSA), únicamente interesados ya en la campaña electoral.

Mientras estuvimos ahí, el Partido Independiente no sólo se ha centrado en la creación de la Entidad Local Autónoma de La Rábita, sino que presentamos iniciativas y apoyamos distintas medidas y proyectos dentro del equipo de gobierno. Aunque con muchos obstáculos, han sido tres años de intenso trabajo tratando de influir y de impulsar inversiones e iniciativas para La Rábita y para el resto del municipio.

Sin embargo, ha sido romperse el pacto y quedar paralizado todo lo referente a La Rábita. Lo podemos ver en varios proyectos que estábamos impulsando como la guardería, el Castillo, el proyecto litoral y el pabellón cubierto. Por ejemplo, empujamos para que por fin se haga una guardería en nuestro pueblo, después de tanto tiempo diciéndonos que era imposible porque no había sitio y mil excusas más que siempre los albuñoleros ponen a la hora de hacer algo en La Rábita. Pues bien, la guardería debería haber estado abierta para este curso y ahora seguramente no estará ni para el que viene. Para Albuñol, la guardería de La Rábita no es una obra prioritaria.

Lo mismo ocurre con la restauración del Castillo y el proyecto litoral. Debíamos de estar tranquilos porque de estos proyectos se estaba encargando personalmente la hija, que nos iba a traer esta legislatura dos grandes proyectos, de la mano de sus “influencias socialistas”. Una vez más se ha demostrado su falsedad y su demagogia barata. El Castillo de La Rábita, que debe ser nuestro referente turístico y cultural, sigue deteriorándose día a día, y el proyecto de costas no se hará mientras sigan estando los Sánchez en el ayuntamiento. Un proyecto que es fundamental para nuestro futuro, y por el que la alcaldesa no mueve un dedo, siendo una marioneta partidista que traiciona los intereses de su municipio.

Y el pabellón cubierto es el ejemplo de como tratan los políticos de Albuñol a las inversiones para La Rábita. El PILR consiguió que se incluyera en los presupuestos de 2010 como obra prioritaria, y a pesar de eso, no lo hacen. Antes, es más prioritario para ellos el bulevar y otras inversiones en su pueblo, que se hacen sobre la marcha, sin necesidad de estar prevista su realización, mientras que en La Rábita no se hace nada ni estando el proyecto hecho y presupuestado como obra preferente.

Esa es la triste realidad del trato que nos dan desde Albuñol, y que justifica una vez más el apoyo al Partido Independiente y a nuestra Entidad Local Autónoma.

viernes, 5 de noviembre de 2010

En las fiestas tambien se nota la diferencia

Albuñol se vale de la población y de los dineros de los rabiteños y rabiteñas para tener más y mejores fiestas y actos culturales que La Rábita. Es otro ejemplo más de la discriminación y el desinterés con el que nos tratan desde el ayuntamiento. Acaba de terminar la feria de Albuñol, en la que el ayuntamiento se gasta más del doble en un albuñolero que en un rabiteño. Además allí sale todo íntegramente de las arcas municipales, mientras que para La Rábita nunca hay dinero y hay que ir pidiendo de puerta en puerta. Nos tratan como a ciudadanos de segunda.

A la feria “grande”, hay que sumarle en Albuñol la feria de verano (que quitaron de La Rábita), y la celebración de San Antonio, San José, San Marcos, San Patricio, la semana intercultural, y no se sabe cuantas cosas más. Por el contrario, en La Rábita nos tenemos que conformar con un triste día de San Isidro y las Fiestas de la Virgen del Mar, a la que han maltratado de tal manera que peor imposible se pueden hacer, tirando por tierra además nuestras tradiciones. Y eso, que es el único trabajo que tiene la alcaldesa pedánea, para lo que se le paga mil euros cada mes por hacer ¿que?. De vergüenza.

Un motivo más, de los tantos que hay, para querer y necesitar la Entidad Local Autónoma (ELA). Con ella los rabiteños no pagaremos con nuestro dinero las fiestas de Albuñol, si no que nuestro dinero se quedará aquí para nuestras fiestas y para las inversiones necesarias en nuestro pueblo. Este es el objetivo que defiende el Partido Independiente de la Rábita (PILR).